Capítulo 7

Por Saskia.


—¿Es una dirección? ¿Debemos seguirla? —preguntó Adrián.
—No —respondió sin duda alguna—. No, creo que ni siquiera deberíamos estar aquí.
—¿Cómo que no? ¡Pero si has sido tú misma la que ha dicho que viniéramos! —gritó susurrando.
—Ya, pero ahora lo entiendo. Bueno, creo que lo entiendo.
—Pues si me lo explicas seremos dos.
—Mira, si nos ponemos a contar, llevamos seis enigmas: la nota firmada por "Damocles", lo que me dijo el del acento extraño, el contestador de ese número, lo que me dijo el que iba de negro, el de la llamada de anoche y ahora la manecilla se para. Ninguno dice nada a simple vista, pero ya hemos comprobado que lo de los cuervos y las cigüeñas sí que tenía otro sentido. ¡Ah, y el papel de la pata del cuervo!
—Es decir, que este juego se rige por la ley de los dobles sentidos.
—Podría ser, eso creo... ¡Eso es! ¡Un juego! —exclamó alzando demasiado la voz para donde estaban.
Los ojos de Diana cada vez se abrían más.
—¿Un juego? —Adrián empezaba a irritarse, con el consiguiente paseo de la mano por su cabeza— Claro, un juego divertidísimo. Me conformaría con saber las reglas.
—¡Es una cadena! ¡"Cadena de Temporibus"! No sé a qué viene "Temporibus", pero una cadena es una cadena, donde un eslabón va detrás de otro.
—Y tenemos que seguir los eslabones.
—¡Exacto!
—¿Cómo una búsqueda del tesoro? —preguntó con mala cara—. Esos juegos suelen ser largos... Vale, entiendo, entonces no deberíamos estar aquí porque no es el siguiente paso, ¿no es eso?
—No lo sé, y ese es el problema, que no sabemos ni siquiera cómo empieza. El dónde supongo que es la primera nota.
—Vale, Diana, vamos a jugar a las adivinanzas, pero apartémonos, que estamos llamando mucho la atención. Mejor salgamos de esta sala, no vaya a haber varios jugadores en este reto.
La chica hizo lo que le dijo y continuó pensando en voz alta.
—A ver, analicemos la nota: "sería absurdo andarse con presentaciones", luego la gente que participa en este... vale, llamémoslo juego... ya se conocen.
—Lo que yo te decía, una secta. Y además después decía algo de "involucrados en el mismo meollo" ¿no?
—"Acontecimiento". Luego al final pasa algo. Espera, la tengo aquí.
Diana sacó del bolsillo de su trenka gris el mensaje y lo volvió a leer para su compañero.
—¿Lo ves? —dijo Adrián— "si no estuvieras involucrado no sabrías nada de mi existencia". Involucrado en dónde: en una secta.
Ella siguió con sus deducciones sin echar cuenta a los sectarieces de su amigo.
—"Leer esto es el camino hacia la clave" y "la clave soy yo". Si "yo" es Damocles, el papel es el camino que lleva a la clave que es Damocles. Luego el papel lleva a Damocles. Luego el nº de teléfono era, sin lugar a dudas de Damocles, y la llamada que le hice era el segundo paso.
—Damocles nos llevó a sí mismo. Entones el tercer paso era venir al museo, y el cuarto lo encontraremos en la sala de al lado.
—Claro... —Diana se quedó pensativa—... Espera, no. No puede ser: nos olvidamos del reloj. Al fin y al cabo es lo que me han intentado quitar. Lo que dice es "Si lees esto, habrás encontrado el camino hacia la clave". Podría interpretarse como que el reloj es el camino hacia la clave, luego el número de teléfono no tendría nada que ver.
Se quedaron con caras raras que mostraban el embotamiento que se les había formado en la cabeza.
La gente seguía paseando tranquilamente por la sala. Ninguno de los dos se había dado cuenta de que habían entrado en la habitación donde se concentraban los artículos del museo que tenían que ver con la diosa Artemis o Diana.
—¿Y no pueden ser las dos cosas? —dijo Adrián rompiendo el silencio, y al seguir viendo la cara de extrañeza de ella explicó—: "Hemos leído esto", luego "hemos encontrado el camino". El camino lo forman el número de teléfono y el reloj. No hace falta comerse la cabeza. El número nos ha llevado hasta aquí y, a partir de ahora usaremos el reloj. ¿Qué te parece?
—Bien. Hasta ahí bien. Ahora sigamos: estamos en la plaza y un cuervo tiene un mensaje —lo sacó del otro bolsillo—. Dice claramente "solo tienes trece minutos". Y eso, ¿qué?
Adrián echó un largo resoplido. Era evidente que esos minutos habían concluido.
—Apareció ese tipo: a lo mejor era una trampa.
—¡Entonces era una trampa al completo y estar aquí es una pérdida de tiempo!
—¿Puede que un farol?
—Puede. Desde luego esta gente tiene prisa, con tanto "no hay tiempo, no hay tiempo"...
Y ella sentía que no había tiempo, pero eso solo hacía que se estresara. Sabía que debía seguir pensando. "No hay tiempo... no hay tiempo... tiempo... tiempo..."
—...tiempo. El reloj —lo miró—. Adrián, descifremos el reloj.
Del bolsillo del pantalón se sacó el reloj. Lo abrió y vio cómo el minutero estaba fijo ahora:
—En el nueve —le dijo Diana a Adrián—. Ahora está en el nueve.
—¡Maldita sea! A ver, trae —dijo cogiéndoselo—. ¿Qué dices? Pero si está en el tres.
Bajó su brazo para que ella lo viera, y del revés comprobó que, efectivamente, miraba al tres. Al ir a cogerlo de nuevo, contempló cómo la manecilla seguía señalando en la misma dirección a pesar de que el objeto girase. Señalaba las tres, las cuatro, las cinco, las seis, las siete las ocho y hasta las nueve, que es donde se volvió a quedar una vez que Diana lo tenía frente a si. Ahora el reloj funcionaba como una brújula.
—¿Es una dirección? ¿Debemos seguirla? —dijo Adrián una vez más.
Esta vez, la resolución de Diana fue que sí.
—Creo que sí. A pesar de eso de que "no hay tiempo", el reloj sigue dando señales, por lo que si hemos perdido el hilo del juego, ahora debemos recuperarlo. ¿No crees?
—Diana, no sé si pensarás igual, ¿pero no te parece que hemos perdido el tiempo divagando para nada?
—Perdona, ActionMan, pero no me gusta improvisar sin nada. Está bien, vallamos hacia allá.
Y volvieron a la sala de la exposición de Damocles. Mientras, ella seguía pensando en los significados de las adivinanzas: "Dijo "no hay tiempo para ti pero si para mi". ¿Por qué no tendría yo tiempo, si acabo de empezar? "El reloj tiene un secreto detrás" ¿Detrás de dónde? La parte trasera está lisa, sin nada. ¿Debería desmontarlo? ¿Llevarlo a una relojería?"
—Parece que la aguja señala a aquella esquina del cuadro grande, ¿no? —preguntó.
—No —contestó Adrián—. Acércate, parece más bien que señala a ese pequeño que está justo al lado.
Pequeño, era un decir, el efecto visual al colocarlo junto al colosal cuadro principal. la escena representaba a Dionisio ofreciéndole el trono a Damocles. El cartel rezaba:

El ofrecimiento de Siracussa. Teno Pauli, de la tercera generación de discípulos de Leonardo da Vinci. El cuadro representa la corte de Siracussa. Sin embargo, los modelos usados, son los condes Temporibus y sus habituales invitados de festín. Así podemos ver al mecenas Terno Temporibus a la derecha del trono, reconocible por llevar un reloj de bolsillo y una banda con el lema en latín del clan Temporibus: "Guardar Tesoro. Guardar Tiempo". Detrás se sitúa su esposa Ricovera, que mientras observa la escena, parece quitarle una llave a Damocles...
...un marco de detalles aparentemente epigráficos en dorado en tres de sus límites. Sin embargo, el superior sufrió una restauraciós akibelada y ahora muestra un entramado de llaves, relojes y nardos.

—¿Qué es lo que pone? –preguntó Adrián.

11 comentarios:

  1. me gustaria participar.¿qe capitulo puedo hacer?¿hasta qe capitulo estan pedidos?

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  2. ¡Hola! Pues te puedo reservar el capítulo 10. ¿Qué te parece? Cuando sea tu turno te avisaré de todas formas, ok? Bienvenida al proyecto ^^

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  3. cucaracha,yo tengo una historia,y tambine es una cadena,pero todavia no se ha apuntado nadie.¿te apuntas tu?¡gracias!
    http://diariodelainvisible.blogspot.com
    ¡espero verte por el blog!bss

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  4. OK, me apunto ^^ pero ¿cómo va el tema? ¿Vas a empezar tú la historia y luego siguen otras personas, como aquí?

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  5. si,ya la he empezado,y luego otros blogger@s tienen qe continuarla.¿te apuntas?¡pasate cuando puedas!nos leemos,bss

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  6. el siguiente no esta cogido,cucaracha,puedes hacer el 5.

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  7. pero cual esta libre,¿el ocho,o cual?dimelo pronto,plis.bss

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  8. ummm,lo siento,no creo poder hacer el 8,porqe en el 7 me he qedado en blanco,no me qedan ideas para continuar la cadena.respecto a la cadena de mi blog,tu puedes escribir todos los capitulos qe quieras si no estan escogidos.por ejemplo,si te apetece,puedes hacer el 7.bueno,bss.¡nos leemos!

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  9. ah,por cierto,yo soy lucia,solo qe con otro nick y otra imagen.

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  10. ola cucaracha.qeria decirte qe si quieres escribir el capitulo 7 de diariode la invisble,no esta cogido.bss,¡espero tu respuesta!

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